domingo, 5 de junio de 2011

BIBLIOTECA DE LIBROS VIVIENTES

PROPUESTA PARA LA PROMOCION DE LA BIBLIOTECA DE LIBROS VIVIENTES
OTRA HERRAMIENTA PARA VIABILIZAR LA EDUCACION INTERCULTURAL
           
            Paralelo a la construcción del Mapa de origen se promueve la construcción de un inventario de saberes que, en esa misma relación de traspaso oral  y práctico de la información y del conocimiento desde esa diversidad cultural, promueve una verdadera oportunidad para comprender toda la sabiduría que se genera desde una relación de interculturalidad bien concebida y desde la forma como cada pueblo o cultura lee e interpreta su realidad. Posibilita construir, en cada aula, una biblioteca de libros vivientes, desde saberes reales, prácticos, reproducibles, accesibles al docente cuando lo requiera el proceso educativo. A su vez, construir una biblioteca escolar de libros vivientes, juntando el inventario levantado en cada aula y que puede perfectamente incorporarse a la “dotación no bibliográfica” accesible a toda la comunidad en las bibliotecas públicas.

Todo lo anterior manejado desde el enfoque de la Lectura de la realidad como instrumento orientado a redimensionar la idea y el concepto que se tiene sobre la lectura, para pasar a reconocerla y ejercitarla como un acto integral en la cotidianidad del ser humano, donde está presente todo su potencial sensorial, para darle significado a las cosas del mundo que le rodea, pero sin quedarnos atrapados solo en la realidad sensible y entendiendo el carácter social de la conciencia personal. Se lee, se percibe, se construye relación desde y con todos los sentidos en lo individual. Se trata de propiciar intercambio sobre esa percepción personal, con miras a aprender a construir en colectivo. La interculturalidad la entendemos como el espacio donde nos reconocemos, identificamos desde la diversidad cultural, étnica, lingüística. Cómo se armoniza la coincidencia para construirnos como colectivo.

            En la construcción del inventario de saberes también debemos desplegar toda la creatividad y el consenso colectivo para representarlo. Recordemos que el objetivo es tener una Biblioteca de Libros Vivientes del aula, de la escuela y que esté en la Biblioteca Pública organizador por:

            Autor: Especificar el nombre y apellido de quien tiene el saber, forma de ubicación, disponibilidad, condiciones para el acceso y traspaso del saber.
            Título: Especificar el nombre del saber y sus especificidades. Ejemplo: Alpargatas de hilo, mecánica de maquinaria agrícola.
            Materia: Hacer agrupaciones generales. Ejemplo: gastronomía, plantas medicinales, artesanía, cultivos, costura, mecánica, ayudándonos en las clasificaciones que ya la biblioteca tiene en su sistema dewey.

            Esto puede y debe juntarse con el Plan Nacional de Lectura, partiendo del aporte que hace Calendario Productivo desde las herramientas: Lectura de la Realidad y  Biblioteca de Libros Vivientes. La representación del inventario de saberes para la conformación de la Biblioteca de Libros Vivientes también debe gozar de la creatividad y aporte del consenso colectivo y anexarse al mapa de origen y la matriz levantada. Es una forma de acrecentar la dotación con conocimientos reales y disponibles, a bajo costo,  mientras nos descolonizamos.

            Sugerimos construir un formato, modelo, estrutura o diseño, desde ese consenso colectivo, que esté a disposición de la consulta de todos los interesados en los saberes que se están sistematizando a través de esta novedosa biblioteca.



Mayo 2009

LECTURA DE LA REALIDAD

LA LECTURA DE LA REALIDAD… UN HACHAZO PARA IR ENTERRANDO LA PROPUESTA COLONIALISTA DE ACCESO AL CONOCIMIENTO

Cuando uno lee los lineamientos para la Biblioteca y el Ministerio de Cultura, encuentra nuevamente el énfasis en el libro y en lo virtual, o sea, promover la lectura fundamentalmente de la escritura individual, en momentos en que este proceso se está planteando seriamente ir al conocimiento social acumulado, convertirlo en inteligencia colectiva para construir desde lo propio.

Vimos, hace poco, a un promotor de lectura diciendo que los jóvenes no leen, no tienen hábito de lectura y escritura mientras, en la sala, un número importante de ellos chateaba con desenfreno sabroso.

Se comienza a develar que el problema de fondo es la necesidad de comunicarse en lo individual y en el proyecto político de reconocimiento colectivo, en la necesidad de metodología y herramientas para el debate permanente en cada comunidad para aprender a construir en conjunto sobreponiendo lo individual.

Desde el principio, la institucionalidad  (escuela, biblioteca, la cultura oficializada) asumió el mandato colonialista de exterminar las lenguas nativas y subestimar el conocimiento social traspasado fundamentalmente desde lo procedimental y la palabra compartida (oralidad) e imponer, desde una escuela conceptualista de lo universal, el conocimiento y la ideología dominante en detrimento del aporte amerindio.

Por eso la prioridad del colonialista siempre fue unificar la lengua (se piensa en lengua) y vendernos que casi  la única fuente de acceder al conocimiento era leyendo y escribiendo. Promover su lectura.

Propusimos, hace 12 años, en la preparación de 4 encuentros regionales de niños usuarios de la biblioteca el término lectura de la realidad, para denotar que un niño que es apoyado por facilitadotes (maestros, promotores socioculturales, bibliotecarios) a investigar su entorno para saber de su sitio, de su gastronomía, la toponimia, la historia colectiva, costumbres, narraciones, en fin, para que cuando iba a intercambiar  en otro sitio pudiera decir quién es (el ser) y desde esa apropiación sienta su identidad al referenciarse  con los otros (convivir) para encontrar similitudes y diferencias desde lo suyo. Para esa apropiación el niño leía con todos los sentidos, a olfatear la hechura de un buen sancocho o el olor de sus especies de flora, a saborear tanto ese sancocho como sus frutas, a ver, mirar y disfrutar con afecto su paisaje, lo pequeño, cuando distingue texturas con toda su piel, cuando desde la oralidad  oyó testimonios, narraciones , cuentos, retahílas, con todos los tonos propios, cuando la palabra es compañera de la gestualidad y se lee su variadísimo significado; vimos, corroboramos que luego se usaba la escritura para plasmar lo aprendido, sobre todo se escribía cuando desde la oralidad cada niño hablaba dando su visión (autoevaluación), luego el facilitador propiciaba en colectivo acuerdos y desacuerdos (coevaluación) y allí aparece la escritura  como evidencia de esa construcción previa para ir a corroborarla con el conocimiento universal (heteroevaluación).

Comprobamos entonces que, cuando el niño lleva hipótesis previa, va a lo conceptualizado en lo escrito u oral para referenciarse, ampliar ese conocimiento o conocer otro con mucha más emoción y voluntad propia (la lectura individual siempre deberá tener esa ansia de aprender, propia del niño)

Porqué entonces seguir privilegiando que es la lectura de libros la fuente fundamental de conocimiento, sobre todo en una escuela, una biblioteca, una institucionalidad cultural que no ha propiciado  la sistematización de lo propio, no en archivos de la palabra que nunca se devolvieron, sino en propiciar metodología  y herramientas para leer lo propio (la idea de lo endógeno) desde la realidad de cada conglomerado, para que la construcción de los “consejos comunales” recién promulgados, no se vayan en la elección de los voceros, propio de la sociedad representativa, sin antes haber fortalecido las instancias de la democratización  del conocimiento social, la información para la toma de decisiones  y el intercambio colectivo permanente como forma efectiva de contraloría social.

El Calendario Productivo ha propiciado como metodología y herramienta, la lectura de la realidad local, la construcción del currículum propio, el mapa local para referenciarse en lo universal, la toponimia y etnonimia como forma de valorar la historia colectiva y no el individualismo de sobresalientes solitarios, próceres, cronistas de los principales, la investigación y el traspaso de la producción como fuente y reinversión cultural que poco reconocen los promotores de arte y artistas de espectáculo y espectadores. Hemos promovido todas las modalidades de acceder al conocimiento acumulado, no solo para investigar, sino para recibir todas las formas como este pueblo se expresa con todo lo que el ser humano ha acumulado como forma de traspasar con responsabilidad lo que acuña como memoria colectiva, con el celo y la maña de cada quien. Vamos a leer cada realidad para ir tejiendo el camino desde los niños, fortaleciéndolos en lo propio  ahora que la cultura es una misión y que la escuela está comenzando a usar el conocimiento de la comunidad para luego ir a lo universal. Sería también bueno, que las bibliotecas se pongan a tono para no seguir promoviendo solo la lectura de libros, mientras la palabra hace silencio.



Por el Equipo Nacional de Calendario Productivo
Livio Rangel.

viernes, 27 de mayo de 2011

MANUAL DE CALENDARIO PRODUCTIVO SOCIOCULTURAL

MOVIMIENTO CALENDARIO PRODUCTIVO SOCIO CULTURAL


            
             FUNDAMENTACION GENERAL

Actualizado, mayo 2009.

Cuando el 27 de junio de 1870 Guzmán Blanco, a través de la construcción de dos mil (2000) escuelas, fundamentalmente rurales, decreta la democratización de la escuela venezolana, se debe reconocer que este loable esfuerzo de propiciar el acceso de la educación para todos ayudó a afianzar un modelo educativo que estaba centrado en la escuela como único sitio que hegemoniza lo educativo y pone a la lectoescritura como canal fundamental para acceder al conocimiento, refuerza el modelo colonialista español que subestimó, segregó y subvaloró a la escuela productiva como fuente de saberes propios, a la oralidad como canal de la continuidad cultural para el afianzamiento de la identidad.  Aún en el campo venezolano se cosecha la frase con la cual se llegó captando cupos para su matrícula: “tiene que mandar a su hijo a la escuela para que no se quede burro como usted”.

Después de 139 años, la escuela de las cuatro paredes debe reconocer con humildad su fracaso en las metodologías de alfabetización y admitir, como lo está haciendo, que nadie aprende si no se parte del conocimiento y de la influencia del entorno social y cultural.  No es gratuito que el pensamiento pedagógico más avanzado en el medio rural venezolano está planteando que en la escuela rural también se enseñe lo rural como manera de contrarrestar la influencia que pudo haber tenido la escuela en el éxodo campesino hacia las ciudades pues enamoró a un niño para que asumiera el modelo urbano, subestimando los saberes propios y, dejándolo en la mitad del camino para tener un individuo que ni es campesino ni está preparado adecuadamente para subsistir en el medio urbano.

Por otro lado hay que cerrar la brecha entre la vivienda productiva y la escuela de las cuatro paredes, una por la mano de obra y la otra por el cupo, deben terminar por coordinarse para el beneficio del niño y la niña, del hogar campesino, de la productividad rural y, por tanto, del país que produce comida. Dicha coordinación deberá enfatizar en que los proyectos educativos y los contenidos estén centrados en el diagnóstico productivo de la comunidad donde se mueve la escuela y es, en este punto donde planteamos como propuesta la elaboración del Calendarios Productivos Socio Cultural.

Estos planteamientos coinciden con la política educativa del Ministerio del Poder Popular para la Educación de:  vincular y articular los proyectos de la escuela con las actividades y los procesos productivos de las comunidades y las necesidades de la nación; fortalecer desde esta articulación las políticas dirigidas a la soberanía alimentaria, todas las manos a la siembra, toda la patria una escuela, plan revolucionario de lectura, construcción curricular, construcción de una pedagogía propia y; fundamentalmente, convertir a la escuela en un escenario donde se promueva permanentemente el diálogo intercultural.


            ALGUNAS EXPERIENCIAS DESARROLLADAS EN VENEZUELA

Desde el año 1994, en el Municipio Andrés Eloy Blanco del Estado Lara, específicamente en la zona cafetalera (caseríos de la cuenca alta del río Yacambú), un grupo de maestros rurales viene trabajando en la construcción de calendarios, utilizándolos como ficha de investigación etnográfica para facilitar la labor escolar, lo cual ha permitido demostrar que la actividad educativa está vinculada a una serie de aspectos que ocurren dentro de una comunidad, logrando la integración de las organizaciones públicas y privadas que hacen vida activa allí, garantizando la pertinencia de los aprendizajes, tomando en cuenta el saber previo del estudiante, de los representantes y la comunidad en general. El calendario se ha elaborado en escenarios naturales diversos, produciendo información que hemos compartido en las redes de docentes, constituyendo una fuente principalísima de información etnográfica acumulada, base para currículo.  La actividad se puede abordar en cualquier época del año porque sencillamente es la contextualización de la acción pedagógica de la escuela con su entorno geohistórico, social, cultural, político, económico, productivo, etc.

En enero del año 2002 la Dirección de Educación, Cultura y Deporte del Estado Trujillo comienza a desarrollar un proyecto dirigido a la “Transformación de la Educación Rural”, donde  participan la Red de Bibliotecas Públicas a través del proyecto de los “Libros Vivientes” y profesores del Laboratorio de Investigación Educativa “Simón Rodríguez” de la Universidad de Los Andes - Núcleo Trujillo.  En el mes de octubre de ese mismo año, los compañeros de Lara y la Coordinación del Proyecto “Libro Viviente” de la Biblioteca Nacional facilitan un taller sobre la elaboración de Calendarios Productivos a docentes pertenecientes a Núcleos Escolares Rurales del Estado Trujillo, a bibliotecarios rurales y a maestros indígenas de Machiques, Estado Zulia.

La motivación de los maestros indígenas de Machiques,  hizo que organizaran talleres, donde participaron maestros indígenas de las etnias Barí, Yucpa y Wayu, proponiendo experiencias pilotos en cada grupo, involucrando las comunidades ubicadas en territorio indígena en la Sierra de Perijá y el piedemonte; con miras a construir una Red Municipal de Escuelas que trabajan con Calendarios Productivos, donde los docentes se agrupen en Red, por etnia, por grados, interétnico, y donde se ensayó para producir sistematización o política en el intercambio colectivo de las experiencias individuales, luego de haber pasado por un proceso de conocimiento mutuo, entre la escuela y sus comunidades, para luego escoger temas comunes y construir en conjunto los proyectos educativos.  Todo esto con el acompañamiento de un equipo que, por supuesto estuvo en el mencionado taller y que fue integrado por gente de la Zona Educativa, Dirección de Educación del Municipio, responsables de seguimiento pedagógico del municipio y de las Escuelas Bolivarianas, sus directores, responsables por las tres etnias de la escuela intercultural bilingüe y la dirección de la ETA.

Esta experiencia se fue multiplicando progresivamente hasta abarcar 18 estados del país, con diferentes procesos y especificidades.  Además de Lara, Trujillo y Zulia se incorporan: Apure, Amazonas, Barinas, Bolívar, Carabobo, Cojedes, Delta Amacuro, Falcón, Miranda, Mérida, Monagas, Sucre, Táchira, Vargas, Yaracuy, desde donde han surgido propuestas metodológicas innovadoras para trabajar con una serie de procesos y temáticas bien diversas: identidad regional, historia y geografía local, gastronomía, semillas y embriones originarios, siembra del agua, interculturalidad a través del mapa de origen y el inventario de saberes, biblioteca de libros vivientes y lectura de la realidad. A su vez se han incorporado de diferentes maneras a las escuelas y liceos bolivarianos, escuelas estadales y nacionales, rurales y urbanas, interpretando siempre el horizonte de los planteamientos políticos y filosóficos de la construcción pedagógica nacional.

En la actualidad el movimiento Calendario Productivo Socio Cultural pone a la orden del Ministerio del Poder Popular para la Educación y del resto de los colectivos interesados, la experiencia que ha desarrollado en algunos Estados del país (con diferentes niveles de impacto y apropiación)  desde las herramientas de innovación pedagógica para el diálogo intercultural: mapa de origen, inventario de saberes, biblioteca de libros vivientes y lectura de la realidad, con el objeto de ayudar en la construcción política de la Educación Intercultural en la escuela venezolana. Para esto hemos construido el documento correspondiente a esta propuesta.


           QUE ES EL CALENDARIO PRODUCTIVO SOCIO CULTURAL

El sustento de esta propuesta parte de la idea que, el conocimiento y sistematización de lo que ocurre en el “aquí y en el ahora” de las comunidades es lo que legitima la necesidad de construcción de un “calendario”. Es conocido que en los pueblos originarios la elaboración de Calendarios constituye una práctica social que recoge todo lo que acontece en la comunidad, desde el conocimiento cosmogónico, los ciclos lunares, períodos de lluvia y sequía, ciclos productivos, celebraciones, acontecimientos, hasta la organicidad comunitaria, entre otros elementos que varían del contexto sociocutural, geohistórico y productivo.

Para llegar a la construcción de un calendario es necesario conocer a profundidad e integralmente la comunidad y para lograr este conocimiento es preciso abrirse a la comprensión de los procesos que ocurren en la cotidianidad social, productiva, cultural que le es propia a esa comunidad, asumiendo una postura de investigador etnográfico. Asumido este rol, el docente podrá contextualizar lo pedagógico a la realidad local o comunitaria incorporando herramientas que potencien el sentido de pertenencia, el arraigo, la valoración de entorno y de la cultura, la comprensión de la alteridad, la interculturalidad, la autodeterminación, soberanía, entre otros aspectos que fortalecen  el crecimiento integral del ser humano y su entorno. 

El Calendario Productivo es un instrumento de investigación permanente que permite, a través del diálogo de saberes  (saber popular - saber académico), ubicar las actividades y procesos que acontecen en la comunidad y la escuela como parte de ella.  Esta información le proporciona al docente  elementos para la planificación del trabajo pedagógico y educativo tomando en cuenta la historia, geografía, cultura, ecología, ambiente, producción, trabajo, economía, salud y organización social, entre otros aspectos.

El calendario es construido en forma colectiva por los distintos actores comunitarios y se convierte en una estrategia y una técnica para recoger información.  El calendario es patrimonio cultural de los pueblos que lo usan y lo comparten, y en su conformación y cuerpo presentan los cuadros axiológicos de los colectivos a los que fija normas y acuerdos, contempla valores estéticos, éticos, espirituales, económicos y colectivos.

El Calendario, como estrategia de investigación, cubre la construcción del conocimiento de la realidad por sus variables y se convierte en un constructor permanente de currículo.  Como todo almanaque ubica la cotidianidad presente en los espacios donde se trabaja; por ejemplo el calendario permite entender cómo es que “la cosecha” actúa sobre la rutina escolar.


ASPECTOS QUE CONTIENE EL CALENDARIO PRODUCTIVO S.C.


La construcción del Calendario Productivo Socio Cultural no obedece a un modelo específico, pues son  diversas las características del entorno en el cual está inmersa cada escuela. Sin embargo, de lo observado en distintas experiencias desarrolladas hasta ahora, se hace énfasis en algunos aspectos comunes en distintos calendarios, anticipando que pueden sumarse otros dependiendo  de la riqueza sociocultural de  cada comunidad.

Historia local: recoge el proceso de formación de los pueblos al abordar lo que fue su fundación, el origen de su nombre, de sus calles, sectores, lugares (Toponimia), y una serie de elementos o condiciones que definen su  evolución en el tiempo y  condiciones actuales.
           
Mapa o croquis de la Comunidad: Gráfico que permite reflejar las relaciones geográficas de la comunidad y en el cual se evidencia el desarrollo el uso espacial propio de sus habitantes.

Tecnología popular: Referida a instrumentos, materiales, equipos y maquinas construidas a partir de diseños caseros o particulares en los cuales no se requiere fuerza mecánica, sino de tracción de sangre y fuerza absolutamente natural, como el viento, agua o fuego.

Cultivos: Menciona los rubros agrícolas que se cultivan en la comunidad resaltando en el calendario los de mayor producción. Precisa técnicas de selección y conservación natural de la semilla autóctona, nombre común, características, modo de preparación del terreno, proceso de siembra, mantenimiento (deshierbe y abono), control de plagas y enfermedades, cosecha, comercialización y valor agregado, referenciando además las ocupaciones de los niños, mujeres y hombres en cada proceso, así como las formas de organización para el desarrollo del trabajo.

Cría: Ubica las diversas razas existentes en la comunidad y a su vez destaca las de mayor producción. Precisa los criterios para escoger el “Pie de Cría”, es decir, el padrote y la(s) hembra(s) reproductora(s), nombres comunes y características de los embriones originarios,  formas de alimentación, pastoreo, tiempos de cría, ciclo de reproducción, control de plagas y enfermedades.

Fuentes de Agua: Precisa los mecanismos de conservación de las fuentes naturales y ubicación de cuencas, en caso que las hubiera, flujo del liquido de acuerdo a los períodos de lluvia o sequía, cañadas, además del mantenimiento de pozos perforados, estado de los acueductos,  sistema de almacenamiento, control de pureza y nivel de contaminación

Plagas y Enfermedades: Señala los nombres comunes de  las plagas y enfermedades que afectan los cultivos y las crías, esencialmente las que afectan al hombre. Incluye mecanismos de prevención y control, modos de curación y momentos de abundancia durante el año.

Flora: Menciona las diversas especies autóctonas predominantes en la comunidad  haciendo énfasis en los beneficios y aprovechamiento en la relación humano/ vegetación, tipos  de suelo, temperatura y clima.

Fauna: se recoge el variado conjunto de animales que son caracterices de la región o localidad.
           
Cosmogonía: Forma de reconocer o predecir algunos fenómenos determinantes en el proceso productivo y comunitario mediante lectura del viento, nubes, relámpagos, rayos, eclipses, salidas y puestas de sol, comportamiento de animales y cambios en la naturaleza no comunes, entre otros. Precisa los cambios lunares, así como, los saberes populares en el desarrollo de las actividades productivas con respecto a la luna, tiempos de lluvia y formas de reconocimiento o predicción según criterios para reconocer visualmente los ciclos lunares.
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Manifestaciones culturales: Señala costumbres, tradiciones, festividades de la comunidad, también  la música, danza, pintura, poesía, artesanía, escultura, tejido, arquitectura, entre otros.

Actividad petrolera y sus derivados: Señala sitios de explotación, pozos petroleros, balancines, plantas de bombeo, sitios de distribución de combustibles (bombas gasolineras, casas, bodegas), usos que le dan a los combustibles, formas de almacenarlos y de eliminación de los envases.  

Étnico: Presencia aborigen, vestigios, patrimonio, tejido, monumentos, artesanías.


            PROCESO DE CONSTRUCCION

      Su elaboración es una experiencia de investigación con aportes de la mayor cantidad posible de gente de la comunidad, especialmente de quienes tienen mas tiempo viviendo en ella (Libros Vivientes), los docentes fungen de intermediarios para garantizar: convocatoria a la comunidad y alumnos, acondicionamiento del local, preparación de materiales (papel bond, marcadores de colores, tiza de colores, tirro, regla, pinturas, accesorios para hacer montaje, publicaciones locales, útiles, fotografías, calendario lunar, calendario de efemérides nacionales, entre otros). Una vez reunido el colectivo, el facilitador motiva a la participación entusiasta de cada uno de los asistentes y se ofrece para plasmar en el papel cada uno de los aportes, Se sugiere comenzar por los rubros agrícolas, Se pregunta al colectivo cuales son los productos agrícolas de mayor cuantía en el lugar y se jerarquizan 5 y se hace una gran matriz que será primero un borrador para trabajar.

El Calendario contiene los meses del año y debe llevar dibujado los ciclos lunares, tiempos de lluvia y sequía, vientos y todos los contenidos mencionados, ubicándolos por fechas e intentando destacar cómo participa el niño, pues es de esas actividades donde se comienza a aterrizar los contenidos del programa para la realización de los Proyectos de Aprendizaje.
           
            FASE I
Taller de Formación en la metodología de Calendario Productivo Socio Cultural para todos los docentes, durante el tiempo que determinen los grupos y  por lo general no excede de dos días, y en los que se dan a conocer los antecedentes, las  experiencias desarrolladas en el país, su definición, aspectos y proceso de construcción. La mayor parte del taller está orientado al trabajo práctico, se elabora y ensaya  un calendario que es determinado al juntar por grado los docentes de un sector, localidad, municipio o estado. Desde esa práctica se afinan las pautas para que el docente se referencie con respecto a la investigación que desarrolla y posteriormente orienta en su comunidad  la construcción y diseño, de manera que no termine tomando para él, las tareas que le corresponden a la comunidad. Durante el taller se desarrolla una mesa de trabajo con los directores y coordinadores pedagógicos de cada Escuela, en ella se consensúa la continuidad programática.

FASE II
Reunión por escuela entre los docentes de cada institución, después del taller para hacer la distribución de los distintos aspectos a investigar. Asignado los aspectos, cada docente propone un cronograma de investigación comprendido en el lapso que la escuela determine para esta fase, el tamaño de la comunidad y la posibilidad de contar con buenas fuentes (Libros Vivientes), la obtención de datos e información será criterio para  prorrogar el lapso. Para esta reunión debe invitarse a padres, representantes y las organizaciones comunitarias, para informales de las actividades correspondientes al proceso de investigación que implica la salida de los docentes con los niños hacia la comunidad, a los fines que ellos brinden el respaldo necesario y participen activamente en el proceso como actores y autores de su historia colectiva.
Debe abrirse un archivo en el cual se depositen  soportes o documentos que validen el trabajo de investigación, comenzando por el acta que se genera a partir de esta reunión, contentiva de  acuerdos planteados entre la escuela y la comunidad, actividad esta que marca el inicio de un proceso histórico, la Escuela Venezolana da un paso trascendental en lo comunitario.

FASE III
            Investigación de los aspectos. En esta fase el docente debe precisar donde viven los Libros Vivientes, a fin de establecer las rutas necesarias para la aplicación de los distintos instrumentos elaborados desde la escuela para recoger la investigación  y  jerarquización de los entrevistados considerando la disponibilidad de cada personaje. Es importante que el docente esté consciente que durante la investigación  presta su escritura para  reseñar  la información que genere cada una de las fuentes y oriente a los niños pedagógicamente para que sean ellos quienes hagan la indagación o preguntas correspondientes al aspecto que se investiga. Durante esta fase los docentes pueden continuar con el desarrollo de los Proyectos de Aprendizeje que están trabajando o pueden sumar o reorganizarlo en función de los elementos que se investiguen y la forma cómo se integra al tema  central de los  proyectos de aula.

            FASE IV
            Sistematización de la información o datos obtenidos durante el proceso de investigación. Culminado el proceso de investigación se efectúa una nueva reunión en la cual los docentes hacen la recopilación de lo investigado, se interpretan los datos obtenidos dándole forma a lo recabado en las entrevistas y asambleas comunitarias, sin que se cambie el sentido de la información, se escriben papelógrafos que recogen los contenidos por aspectos, para ser presentados en la reunión de consenso comunitario, se hace un primer borrador a nivel bibliográfico con la información obtenida, siguiendo el esquema de presentación que hayan determinado y se evalúa la experiencia desarrollada hasta el momento recogiendo la opinión de todos los que intervinieron (niños, niñas, docentes, padres, madres, representantes y miembros de la comunidad).

FASE V:
Reunión para consensuar, con la comunidad, los datos e información obtenida durante la investigación: La reunión es totalmente comunitaria por eso no solo asistirán padres y representantes. También es valido que  se desarrolle en un espacio de la comunidad distinto al de la escuela con  colaboración, participación y organización de todos. La reunión consiste en presentar a la comunidad  lo investigado  desde su origen  hasta el presente, con todos los aspectos encontrados y la determinación de sus haceres y saberes mes por mes. En este sentido cada docente con los niños hace la exposición correspondiente a lo investigado, la  comunidad verifica, rectifica, acomoda, acota o complementa datos e informaciones y puede quitar o suprimir algunas que no correspondan con su realidad. Se afinan las ambigüedades, cuando  surgen dos o más versiones, de allí la necesidad de consensuar la información  con  la comunidad. 
 Consensuada  la información se procede a construir el croquis o mapa de la comunidad. Para ello se requiere la participación de todos los actores y los docentes facilitan los materiales necesarios para la construcción y orientación con respecto al norte, considerando la ubicación en el contexto.
Finalmente definen la versión real de su calendario y la constitución de las comisiones de trabajo con las personas de la comunidad, fijando fecha, lugar y hora para iniciar la construcción del diseño.   
   
FASE VI:
Construcción del modelo o diseño elaborado preferiblemente con materiales del medio, es decir, con recursos que la comunidad tenga, por ejemplo: madera, bejucos, guafas, caña brava, tejidos decorativos hechos con hojas de maíz, sepa de plátanos, adornos con semillas o granos de sus cultivos y cualquier otra idea que surja del colectivo con respecto a cosas u objetos que  muestra la creatividad y desarrollo comunitario desde lo propio. El Calendario debe tener como guía los meses del año, llevar dibujado los ciclos lunares, tiempos de lluvia,  sequía, vientos, se ubicaran los contenidos  por fecha mes a mes y por tema. En esta fase los docentes orientan a la comunidad en el proceso de construcción, del diseño que hayan determinado. Posteriormente  pueden agregar datos permitiendo así que el Calendario año a año se enriquezca, ya que la investigación es de carácter permanente.

FASE VII
Bautizo del Calendario Productivo Socio Cultural. Se propone un programa cultural y académico que le permita a la comunidad reconocer su calendario y  apropiarse de su información, determinando con esto el traspaso o manejo del poder en ellos. En esta fase los docentes ayudan a la organización y moderan parte de la programación en la que la escuela reconoce el saber popular presente en la comunidad. 
            Es simbólico e histórico el instante en el que la escuela  entrega de manera formal y oficial el Calendario a la Comunidad, este momento marca el inicio del Bautizo, actividad  que comienza a promover el principio de la “Unidad en la Diversidad”, a reconocer el modo de convivencia entre sus habitantes, sus potenciales en lo productivo, sus necesidades y a valorar lo que en el tiempo han logrado históricamente ser, a visualizar lo que tienen, lo que han perdido y fundamentalmente a reconocerse entre sí, a tolerarse y  determinar las pautas para su desarrollo mediante la visión de conjunto que les ofrece su Calendario Productivo Socio Cultural.

FASE VIII:
            Encuentro para evaluar el proceso de construcción del Calendario Productivo Socio Cultural y selección del énfasis temático evento  que  pasa a ser una instancia permanente que sucede al menos entre las escuelas de un municipio a partir del intercambio en colectivo de las experiencias individuales en la cual se empieza a construir  política educativa local. Durante el primer día los miembros de la comunidad se muestran y exponen los Calendarios y comparten parte de sus culturas. Para el segundo día se evalúan los aspectos Escuela, Comunidad y organización,  para lo cual se consideran algunos indicadores:

Escuela:
Ø  Estrategias empleadas por los docentes para desarrollar la investigación con los         niños en la comunidad.
Ø  Integración de contenidos para la enseñanza y el aprendizaje.
Ø  Instrumentos de recolección de datos e información.
Ø  Formas de registrar la información o aportes durante las entrevistas a los “libros vivientes” y/o asambleas comunitarias.
Ø  Aprendizajes alcanzados por los niños.
Ø  Articulación con docentes especialistas.

            Comunidad:
Ø  Niveles de integración de la comunidad durante la investigación y construcción.
Ø  Estrategias para usar el Calendario.
Ø  Sentido de pertenencia y apropiación del Calendario.

            Organización:
Ø  Planificación de la investigación y construcción del Calendario como actividad pedagógica y comunitaria.
Ø  Formas de distribución del trabajo durante la investigación y construcción del calendario
Ø  Nivel de participación y apoyo a los docentes por los coordinadores  y directores.

            Durante la evaluación se ven los temas comunes en los Calendarios que, sin duda, forman parte del hacer y convivir de cada comunidad. Para esta actividad se agrupan los docentes por grados afines e igualmente participan los niños, niñas,  la comunidad y “Libros Vivientes”. Luego llegan a acuerdos para escoger un tema común (énfasis temático) con base a intereses y necesidades de las comunidades y las escuelas  y que los docentes de manera conjunta trabajarán en cada escuela presente, es decir, todos los grados planifican el Proyecto Educativo Integral Comunitario, con el mismo énfasis y a su vez planifican juntos para andar en red.

            FASE IX:
La ejecución del énfasis temático en el Proyecto Educativo, requiere  ser planificado  para la integración de los contenidos de enseñanza correspondientes al grado. Para esto deben reunirse los docentes con los niños y mediante el debate consensuar el subtema que desarrollarán del énfasis temático en cada escuela y grados. A esto hay que añadir las ventajas que posteriormente tendrán los docentes a la hora de canalizar la participación y colaboración de padres, representantes, niños y habitantes de la comunidad, por cuanto la materia prima  también es común a todos ellos, de manera que quien aporta  garantiza acumulación de insumos para el desarrollo de las actividades de  los Proyectos Educativos. Consensuado el subtema  docentes, niñas y niños acuerdan las actividades que corresponden a jornadas procedimentales o prácticas en las que los alumnos puedan asimilar  procesos vividos en la actividad procedimental. A diario la comunidad traspasa ejes transversales y consolida  conocimiento o saberes  de manera significativa,  de allí la importancia de las actividades procedimentales en los Proyectos Educativos, pues para el desarrollo de cada actividad se requiere no solo la participación de la comunidad sino los aportes necesarios para ofrecer el conocimiento requerido.
            A partir de esto los niños y niñas van a la construcción conceptual significativa, que es determinada por el aporte individual de la experiencia de cada niño, niña, y complementada por la diversidad del colectivo (docentes y miembros de la comunidad), luego se confronta con el conocimiento universal para  garantizar la explicación científica de lo aprendido desde los aportes de la comunidad, permitiendo así  la articulación del saber popular con el saber académico.
Se obtiene además una diversidad de materiales didácticos elaborados desde la práctica que permiten registrar de manera permanente los haceres y saberes de cada uno de nuestros pueblos y a su vez servirán para enriquecer las bibliotecas de aula.

FASE X
Encuentro para evaluar el énfasis temático en el Proyecto Educativo. Durante esta actividad se determinan los alcances obtenidos en los niños y niñas, pero esencialmente se evalúan las estrategias empleadas por los docentes en la integración de los contenidos de enseñanza, así como la forma de planificación. Durante el primer día se exponen los proyectos por escuelas, agrupadas de acuerdo al énfasis temático que hayan desarrollado, los docentes orientan y ayudan a los niños y niñas a exponer sus Proyectos Educativos y a mostrar todo lo aprendido y construido en ellos. Durante la evaluación se trata de ver nuevamente temas comunes entre los Calendarios para escoger el siguiente énfasis temático, para esto se sugiere el mismo procedimiento del encuentro,  igualmente participa la gente de la Comunidad y los Libros Vivientes.
           

            ¿QUÉ PRETENDEMOS?

            Viabilizar una propuesta pedagógica para  articular el calendario productivo socio cultural con el proyecto educativo integral comunitario, a través de un instrumento de planificación que permita a los maestros de manera sencilla, precisa y  eficaz la planificación de las actividades pedagógicas para la enseñanza y el aprendizaje  de las distintas áreas, a partir del saber popular recogido previamente en el calendario, así como el manejo de una estrategia metodológica que en la práctica sea generadora de temas contextualizados y significativos para los niños y niñas donde se articule educación y trabajo como ejes esenciales para el desarrollo de cada comunidad.






            LA CARTOGRAFIA EN LOS CALENDARIOS PRODUCTIVOS

           
Desde nuestra contribución, la geografía como disciplina que estudia la estructuración del espacio por la acción de los grupos humanos, se presenta como senda indispensable para ayudar a sustentar la metodología de los Calendarios Productivos, pues es justamente en el espacio geográfico donde se sintetizan las relaciones que se establecen entre los seres humanos y la naturaleza. Visto de esta manera y, tomando en cuenta a la Cartografía como ciencia auxiliar de la geografía, proponemos el uso de la metodología conocida como “Produciendo el mapa del lugar” (2) con el objeto de: contribuir en los procesos de investigación y docencia desde realidades espaciales concretas; motivar a docentes, estudiantes y comunidad en el conocimiento y análisis de la geografía local; habilitar en la construcción de mapas desde la información recogida en la localidad; representar los elementos y relaciones  presentes en ese espacio y; por supuesto nutrir, con los  aportes colectivos, la propuesta de construcción de Calendarios Productivos. Todo esto con la finalidad de favorecer la topofilia, lo cual significa el afecto y sentido de pertenencia por el lugar donde se vive, se trabaja, se interactúa, lo cual deriva en una mayor participación en los planes, políticas y/o proyectos de desarrollo local.

            Para concretar la sistematización de este enlace ofrecemos un conjunto de elementos teóricos y metodológicos de fácil manejo para estudiantes, docentes y comunidad que nos adentrarán en el fascinante mundo de la cartografía, su construcción y su valor pedagógico.

La cartografía es vista desde tres dimensiones no excluyentes: como forma de comunicación, como el arte de dibujar mapas y como ciencia de representación del espacio geográfico. “La cartografía es la más científica de las artes y las más artística de las ciencias” (Paul Theroux). “La humanidad ha inventado tres grandes formas de comunicación: el idioma, la música y los mapas. Pero la más antigua de las tres es la cartografía” (3)

En base a lo anterior es imperativo reconocer la importancia y el valor de la cartografía, no solamente para la representación de conceptos derivados de un proceso de investigación sino para su manejo pedagógico, más cuando se asume como un instrumento creativo que rompe con el carácter tradicional que históricamente le ha caracterizado, especialmente en la escuela donde lo que se enseña es a copiar o calcar mapas de textos o atlas cuya información, aún siendo importante, no refleja la realidad espacial y contexto social que involucra al individuo y colectivos y por lo tanto no enriquece la significación desde lo propio, desde lo cotidiano.

Entre las aplicaciones y resultados que pueden generarse con el posecionamiento de la geografía y la cartografía Local,  destacan:
  • Romper con el uso tradicional del mapa
  • Retomar el mapa como recurso didáctico indispensable
  • Adquirir herramientas teórico – metodológicas para la construcción de mapas: Escala, simbología, grafismos, convenciones, etc.
  • Representar el espacio local, tal como es, desde lo concreto, lo cotidiano y lo real.
  • Articular la escuela y la comunidad en la construcción del conocimiento de su realidad.
  • Producir conocimientos desde la investigación local.
  • Articular el mapa local con los objetivos de los planes de desarrollo comunitario
  • Posibilitar la visualización de relaciones entre los diferentes elementos que conforman el espacio local: distancias, posición geográfica, superficie, etc.
  • Lograr la esencia de la Topofilia: afecto y sentido de pertenencia al lugar y afianzamiento de la identidad cultural.
  • Poner en práctica estrategias de ubicación y orientación espacial.
  • Comprender el mapa como método de investigación e instrumento de enseñanza.
  • Articular las áreas del saber en los Proyectos de aprendizaje.
  • Identificar y valorar la toponimia local.
  • Posibilitar el sentido de la ubicación y comprensión del mundo desde lo local, para facilitar el sentido de la orientación
  • Asumir esta herramienta para la construcción de currículo.

            EL LENGUAJE CARTOGRÁFICO

            Es importante, a la hora de proceder a la construcción de mapas, el manejo del lenguaje cartográfico aceptado y consensuado universalmente para facilitar su lectura, interpretación y uso pedagógico. Sin embargo, estos códigos, signos, grafismos, símbolos y colores son susceptibles de ser flexibilizados de acuerdo a los objetivos que llevan a la construcción de mapas, la creatividad del investigador y la realidad espacial que se pretende representar. La idea es que cada uno de los elementos que conforman el lenguaje cartográfico esté lo más apegado posible a lo real.
            El Estudio y confección de un mapa incluye la consideración de los siguientes elementos constitutivos:

  • Escala
  • Proyección o reticulado
  • Información marginal
  • Símbolos convencionales
  • Colores convencionales
  • Nomenclatura y toponimia
  • Recuadro y detalles complementarios

Escala.
Prácticamente es imposible construir un mapa cuyo tamaño sea igual al del terreno que representa, esta imposibilidad se resuelve mediante la Escala, es decir, mediante el establecimiento de una ración o proporción entre las distancias medidas en el terreno  y sus correspondientes en el mapa. Es conveniente recordar que la escala del mapa está en función a su propósito en lo que respecta a la necesidad de mayores detalles o en la necesidad de visualizar mayores extensiones de terreno.

Proyección
Los sistemas de proyección no son otra cosa que técnicas desarrolladas para posibilitar la representación de la superficie curva de la tierra, en una superficie plana. Al lograrse este proceso esa superficie queda referida a los reticulados o recuadros que poseen los mapas, resultado de la representación de las coordenadas geográficas. (Paralelos, meridianos, ecuador). El docente debe hacer uso del globo terráqueo y mapas generales para precisar la abstracción y ayudar en la comprensión de las condiciones ambientales con respecto a la ubicación en la tierra y la similitud con otras realidades geográficas: hora, estaciones, climas, pisos térmicos, etc.

Información marginal
La información marginal de un mapa es elemento de básica importancia para su lectura e interpretación, podría comparársele con uno de esos conocidos manuales de que se valen los fabricantes de un producto con el fin de informar  acerca de las bondades del mismo y de sus características, solo que acá tales datos no están incluidos en un folleto o en un texto en página aparte, sino dispuestos alrededor del margen decorativo, tal como lo muestra cualquier mapa de confección actual. Ejemplo: Leyendas, titulo del cartograma, puntos cardinales (brújula), año de edición, escala, reticulados, equipo de trabajo, nombre de la comunidad, referencias de ubicación.

Símbolos convencionales
Son ciertos dibujos aceptados mundialmente por medio de los cuales se encuentran representados en el mapa los elementos naturales o culturales del espacio o alguna otra información gráfica necesaria. Los símbolos han de ser pequeños, claros, fáciles de dibujar, ellos varían de acuerdo a la escala del mapa. Ejemplo: ríos, carreteras, iglesias, otros.

Colores convencionales
En estrecha relación con la simbología, se encuentran los diferentes colores usados en los mapas para representar elementos culturales o naturales del espacio, así como los datos inherentes a la información marginal y otros, son llevados al mapa mediante símbolos, rótulos, números y trazados lineales, que se diferencian por distintos colores tales como:

Negro: utilizado para los símbolos correspondientes a elementos culturales, cuadrícula, diagrama, nombres, regletas de escala gráfica y de escala de declinación, números correspondientes a los valores de coordenadas geográficas y reticulares, margen geográfico y marco decorativo, emblemas y límites de división político territorial.

Azul: se emplea para la representación de cuerpos de agua, sean estos naturales o artificiales. El azul intenso (oscuro) se utiliza en el trazado de corrientes permanentes o intermitentes, canales de regadío, ciénagas, pantanos, terrenos anegadizos y para el límite de lagos, lagunas, represas y símiles cuya superficie es representada en azul claro. Van en azul fuerte también los rótulos correspondientes a la nomenclatura de los cuerpos de agua.

Rojo: es utilizado para los símbolos que grafican los distintos tipos de vías, carreteras; desde las de primer orden hasta los caminos vecinales. La diferenciación de categorías está dada por variantes del símbolo y no por distintos tonos del color rojo.

Verde: se le utiliza para la representación de las comunidades vegetales y de superficies cultivadas; la diferenciación entre selvas, bosques, sabanas y zonas cultivadas, está dada por símbolos diferentes y no por tonos distintos del color verde.

Marrón: (sepia), se emplea para la simbología representativa de elementos naturales atinentes a la morfología, tales son las curvas que expresan la conformación del relieve y los símbolos que grafican terraplenes, cortes, arenales, médanos y otros. Van en este color también los números indicativos de la cota (altitud sobre el nivel del mar) para las curvas maestras.

Anaranjado – Tostado – Amarillo: se emplea para periodificación del crecimiento espacial: núcleo inicial, primera expansión, segunda expansión. También para representar la densidad de la población: alta, media, baja, así como otros elementos culturales
           
            Toponimia

Está constituida por los nombres, y su significado, de las ciudades, localidades, sitios, ríos, sistemas montañosos, carreteras, etc. Los símbolos y colores tratan de llevar al mapa elementos naturales y culturales que ellos representan, más todo esto resultaría incompleto y hasta carente de sentido, si la toponimia, es decir, los nombres de estos distintos elementos, no los identificasen, para distinguirlos a unos de los otros.

Respecto a la nomenclatura existen ciertas normas generales que vamos a enumerar y que siempre se consideran. Para atestiguar la importancia del caso, citemos algunas de ellas:
1.    No debe adoptarse ninguna denominación toponímica sin haberse confirmado por la investigación de campo y/o documental.
2.    Los nombres deben ser perfectamente legibles y dispuestos adecuadamente respecto al elemento al que identifiquen.
3.    El uso de abreviaturas debe limitarse al máximo y si ello sucediere debe colocarse su significado en la información marginal del mapa.

            La toponimia es un elemento básico para la reconstrucción de la Historia Local.
           
             Recuadro y detalles complementarios

Algunos mapas tienes espacios libres que normalmente son utilizados para ubicar en ellos recuadros. El recuadro constituye sectores adosados o no al margen del mapa y en los cuales se coloca a la misma escala o a escala diferente, alguna zona que se desee destacar del espacio total representado o todo este espacio, para mostrar su ubicación dentro de un área de mayor tamaño. El uso del recuadro está referido fundamentalmente a los mapas generales a escala pequeña.


Otros aspectos de forma que debe contener el cartograma

Nombre o título del Mapa: Normalmente ocupa la porción centro superior del mapa y designa el elemento central del mismo.

Signo del Norte: Representado generalmente por la rosa de los vientos para ubicar en el mapa la ubicación  de los puntos cardinales

Membrete: Ubicado en la parte superior de la hoja donde se indica el organismo productor del mapa. O en su defecto la persona o equipo que lo produjo.

Nota de edición: En este aspecto se identifica el nombre o equipo productor del mapa, el año de edición, el nombre de la editorial, el responsable del arte final, etc.

Posición relativa: En este aspecto se grafica la porción del territorio cubierto por el mapa en cuestión, respecto al resto del espacio geográfico ocupado por una porción mayor, municipio, región o país.

Además de lo nombrado existen otros códigos representados por líneas, puntos, flechas o dibujos que se utilizan para figurar elementos como: límites entre parroquias, municipios, estados y naciones;  ciudades, caseríos; puentes, ferrocarriles; iglesias, escuelas, museos, sitios históricos, parques; circuitos de control económico; procedencia de mano de obra; migraciones etc. Para esto se sugiere la revisión de diversos mapas generales, atlas o propuestas consensuadas en el equipo de trabajo.

En cuanto a la orientación espacial es importante que el docente se familiarice con las técnicas y procedimientos elementales para lograr esta habilidad en sus estudiantes, puesto que es uno de los elementos de importancia para consolidar la noción de espacio. En este sentido, la orientación espacial se refiere a la ubicación de un lugar de la superficie terrestre en relación con los puntos cardinales, Norte, Sur, Este y Oeste (Situación Astronómica). Entre otros elementos, para orientarnos podemos tomar como referencia al Sol. Una manera práctica de orientarse consiste en pararnos de tal forma que la mano derecha indique el lugar por donde sale el sol y la mano izquierda señale el lugar por donde se oculta: el norte quedará al frente; el Sur a la espalda; el Este hacia donde señale la mano derecha; y el Oeste hacia donde señale la mano izquierda.

Durante la noche se recomienda la orientación tomando como referencia, la Estrella Polar que nos ubica el norte; y la Cruz del Sur que nos ubica el Sur.

Sin embargo un elemento más reciente para la orientación espacial es la Brújula de uso frecuente por viajeros, geógrafos y navegantes. Consiste en una aguja imantada que puede girar libremente. Un extremo de la aguja señala el norte debido a la atracción magnética del polo norte, el otro extremo señala el Sur, debido a la fuerza magnética del polo sur.

            La posición geográfica constituye también un elemento vital para consolidar la noción de espacio. Implica posicionar o situar geográficamente un lugar de la tierra con respecto a otros lugares. Se toman puntos de referencia como límites, distancias, objetos espaciales. (ríos, montañas, accidentes geográficos, carreteras, caminos, estructuras urbanas o rurales).  Al norte de, al oeste de, cerca de, entre, equidistante de. Siempre se establecen relaciones con lugares aledaños, vecinos o  inmediatos, e igualmente con espacios mayores,  lo que contribuye sin lugar a dudas a representar al elemento en el conjunto. (Lugar, comunidad, caserío, parroquia, municipio, estado, país, mundo). De este ejercicio se pueden derivar informaciones sobre las ventajas o desventajas de estar situado en un lugar determinado.

            ¿Qué elementos espaciales pueden ser representados en el Mapa Local?

            Desde el princiopio de la sintesis espacial se representan diversos elementos:  toponimia, relieve, clima, vegetación, suelos, hidrografía, actividades y procesos productivos, migraciones, la cultura, el urbanismo y demás estructuras espaciales (vías de comunicación, vivienda, comercio, servicios, industria), la historia, el patrimonio cultural y natural, orientación espacial, ubicación o posición relativa, relaciones (límites, distancias, comercialización), población. Además de información marginal y/o complementaria.

Elementos requeridos para la construcción de mapas

1.    Información del lugar y su contexto
2.    Fotografía aérea del lugar
3.    Planos del lugar en diferentes momentos
4.    Registros de información recogida en los trabajos de campo
5.    Información registrada desde diversas fuentes, principalmente archivos de la escuela y la comunidad.
           
            Recursos requeridos para la construcción de mapas
           
1.    Foto aérea del lugar
2.    Planos del lugar
3.    Láminas de acetato
4.    Papel cebolla
5.    Regla normal y regla geométrica
6.    Transportador, papel, colores
7.    Cartulinas negras y de color       
            Fases de la propuesta

1.    Organización y planificación de la investigación: formación de equipos de trabajo entre maestros, estudiantes y comunidades para distribución de tareas. Elaboración de planes operativos

2.    Investigación: Se sugiere para la concreción de este trabajo comenzar por acceder al material cartográfico existente sobre el lugar en organismos e instituciones que se mencionan más adelante. Una nota importante es indagar (como proceso investigativo al alumno) en los archivos familiares, sobre la existencia o la posesión particular de cartografía del lugar.
·   registro de las instituciones, personas, entes, organizaciones que puedan poseer información útil al respecto en la comunidad, parroquia, municipio.
·   Localizar y adquirir, a través de entes correspondientes, planos locales, parroquiales y municipales, así como fotografías aéreas del lugar. Se recomienda el uso del localizador espacial: Google earth.
·   Recopilación de información del lugar a través de diversas fuentes: archivos de la escuela en los cuales se precisan informaciones relativas a los sectores de procedencia de lo alumnos, procedencia de los padres, ocupación de los padres, niveles socioeconómicos, etc; oficinas de registro en las cuales se precisan informaciones sobre procedencia de la población, actividades productivas, valor de las tierras (compra – venta), planos, etc; oficinas de catastro (Consejo Municipal) donde se pueden precisar planes de desarrollo urbano, ordenamiento espacial, uso de la tierra, ordenanzas, decretos, leyes, reglamentos, uso del espacio, ABRAES, etc.
·   Realización de entrevistas a informantes claves de la comunidad (o generación de diálogos espontáneos) como: personas con mucho tiempo viviendo en el lugar, libros vivientes, fundadores, dirigentes comunitarios, personajes, autoridades locales, organizaciones comunitarias, etc. A través de estos contactos  podemos precisar informaciones sobre fundación de la comunidad, toponimia, historia, evolución de la comunidad, uso del espacio, planos, problemas de la comunidad, etc.
·   Realización de trabajos de campo con objetivos preestablecidos: ubicación de objetos espaciales, definición de estructuras rurales o urbanas, precisión de usos espaciales (áreas agrícolas, pecuarias, de protección, tierras baldías sin uso aparente, residenciales, comerciales, servicios, industriales, religiosas, culturales, recreacionales, político – administrativas, de reunión social), problemas ambientales y otros.
·   Diagnóstico (espacial) a los estudiantes para precisar sitios que conocen, lugar donde viven, lugares que frecuentan, que les atrae, lugares especiales por algún referente afectivo, histórico, económico, cultural, vías de comunicación a la casa y la escuela, qué tienen cerca, qué lejos, ubicación espacial, tiempo y distancias de un lugar a otro, etc.

3. Ejercicio didáctico. Se procede con los niños y niñas a hacer una descripción del lugar. Se les asigna la construcción del Plano sobre el recorrido que realizan diariamente desde su casa a la escuela  y del recorrido hacia los lugares que frecuentan. Identificando cada uno de los objetos espaciales que observan en dicho recorrido. Igualmente el niñom o niña procede a realizar el ejercicio de orientación espacial en horas de la mañana para ubicar los puntos cardinales, pidiéndoles que ubiquen qué objeto espacial está al norte, al sur, al este y al oeste.
   Con la disposición de un plano del lugar se propicia un juego de ubicación de los elementos espaciales existentes en el plano y se agregan los elementos que no aparecen con los insumos que los niños recogieron en su recorrido. Esto puede llevarnos a producir un primer cartograma que podríamos llamar “Áreas de Influencia” de la población estudiantil.
   Con papel cebolla se propicia entonces la construcción del Cartograma del lugar, donde se conjugarán los registros obtenidos por la investigación que el docente realiza sobre la localidad con los insumos obtenidos por los niños y niñas en su recorrido. Surgirán de este trabajo cartogramas históricos, sobre dominios espaciales, uso del espacio, dinámica espacial, migraciones, objetos espaciales, etc.

            4. Confrontación imaginario – realidad – recurso didáctico. Con la utilización de la fotografía aérea se hace un juego de sobrevuelo del lugar. “Para iniciar este proceso el maestro debe preparar una transparencia con los lugares que mayoritariamente y con mas frecuencia citan los alumnos en el diagnóstico. Deben ser localizados con un punto y un texto identificador, en color que contraste con el fondo de la foto aérea. Se inicia el juego pidiéndole a los niños que dibujen un plano del recorrido que siguen diariamente desde su casa a la escuela (se trata de un ejercicio de imaginación y percepción natural del espacio que viven). Luego que hayan hecho el dibujo se pasa a la observación de la foto original abriendo debate especulativo de lo que observan. Comenzará el juego del sobrevuelo del lugar; Es un ejercicio de imaginación que permite articular sobre la imagen lo que el niño tiene en su imaginario como representación vivida y la realidad en que se mueve diariamente. Crea la asociación mental entre imagen (de lo real) imaginario (de lo vivido) y realidad concreta del lugar en que vive y tiene sus afectos. Al sobreponer la transparencia sobre la foto se crea una asociación que permite al alumno, acentuar identidad, identificar su pertenencia al lugar, ubicarse, fijar referentes de la realidad en la foto o imagen del sector y muchos otros aspectos que se desencadenan desde su imaginación. Se pueden desarrollar diferentes prácticas de este tipo cambiando las transparencias en las que se incluyan nuevas interrogantes y precisión de lugares, sin importar por el momento la comprensión de la foto, sólo se quiere la asociación para que cada vez que el niño observe la imagen, se active la realidad en su imaginario” (Rojas, Armando. 2000)

5. Diseño de la primera propuesta del mapa del lugar. Luego que el colectivo recopila todos los insumos necesarios para la construcción del Mapa, proceden a elaborar un croquis de la localidad en papel cebolla, calcando de la fotografía aérea y del plano las líneas correspondientes a vías de comunicación, limites de sectores, elementos físicos, estructuras espaciales, objetos espaciales, con lo cual se obtiene una visión de conjunto de la localidad y se puede establecer relaciones.

6. Inserción en Calendarios Productivos. La forma de Inserción de la Cartografía en el modelo de los C. P. diseñado y construido por el equipo investigador queda a juicio y creatividad de los mismos.

7. Incorporación a los Proyectos de Aprendizaje

8. Articulación con los planes de desarrollo local

            Instituciones que producen y manejan información Cartográfica
  • Oficina Central de Información.
  • Instituto Geográfico de Venezuela “Simón Bolívar”. Cartografía Nacional
  • Instituto Cartográfico de la Fuerza Armada Nacional
  • Oficinas de Catastro Municipal
  • Ingeniería Municipal
  • Empresas Privadas (Comercio, Servicios, Turismo)
  • Registro Principal de la Parroquia. Planos de Compra y venta de tierras. Documentos de Propiedad
  • Archivos particulares
  • Google earth


NOTAS:

·         La investigación misma como recurso didáctico, educar en permanente búsqueda. Revertir la condición de alumno receptor de información y conocimiento hacia el alumno investigador y constructor del conocimiento
·         En los primeros años de escolaridad potenciar el uso de la imagen en la construcción del conocimiento. Espacio imaginario – espacio real. Contrastar la imagen con la realidad.
·         Reivindicar la importancia del sentido de pertenencia e identidad. Es el proyecto, que el sujeto se sienta parte de una realidad y un espacio, no ajeno a ellos. Afecto por el lugar (Topofilia)

(1) Material sobre Calendarios Productivos
(2) Armando Rojas. Revista Candidus Nº 9. Abril Mayo 2000.
(3) Editorial de The Times, 14 de octubre de 1992.






            LO CULTURAL EN LOS CALENDARIOS PRODUCTIVOS

La propuesta de los Calendarios Productivos como herramienta de investigación y construcción permanente de la realidad geohistórica y sociocultural de los pueblos, se enfoca en dos direcciones metodológicas: desde el presente, lo que se está viviendo, lo que está ocurriendo, el ahora y desde el cual se comprende el pasado y se trasciende hacia el futuro; desde lo local, lo cotidiano, lo inmediato como punto de partida para el conocimiento e interpretación del mundo.
Las dimensiones de la identidad están inmersas plenamente y en estrecha vinculación con la cultura, concebida esta como la síntesis de las relaciones individuo – sociedad – naturaleza. De esta relación surgen multiplicidad de expresiones que van a conformar, desde la diversidad, la identidad de un conjunto social y sus relaciones interculturales.
La cultura, en su sentido más amplio según Brandt (1987) “se refiere a las cosas superiores de la vida como la pintura, música, poesía, escultura y filosofía, pero en su acepción sociológica se refiere a la totalidad de lo que aprenden los individuos como miembros de una sociedad”, desde el ámbito de la familia, en las relaciones con sus semejantes, en comunidad, en la escuela y a través de los recursos materiales y naturales, en su relación con el espacio geográfico y el universo.
Todo este aprendizaje desemboca en la configuración de una identidad que refleja prácticas culturales cotidianas, modos de vida, filosofía, cosmovisión. formas de ser, de pensamiento, de acción y de sentimientos que proporcionan un asidero común desde el cual se manifiesta la creación humana, la trascendencia de lo cultural, vista desde los aportes que ofrecen todas las formas legítimas del saber popular y del saber académico (diálogo de saberes).
Al concebir la cultura como un todo es preciso puntualizar que, en todas las manifestaciones de la creación humana se refleja una realidad social que viene dada por la interdependencia de factores naturales, espaciales, políticos, ideológicos, históricos, psicológicos, étnicos, patrimoniales que marcan la evolución y configuración de los pueblos y que les confieren una singularidad y personalidad propia, una identidad. Asumir concientemente una identidad colectiva implica: Alcanzar un profundo conocimiento sobre estos factores; descubrir las relaciones internas y externas que le dan forma y contenido; adoptar y promover prácticas de protección, transformación, crecimiento y proyección; concienciar sobre su valor e importancia; sensibilizar a los semejantes en función de los anteriores alcances.

Todo lo anterior se materializa en la medida que adoptamos una práctica permanente de investigación e intervención de nuestra realidad. La metodología propuesta va en esta dirección.

A manera de orientación didáctica, lo cultural trasciende a través de diferentes expresiones que proponemos para su sistematización en Calendarios Productivos:

La Oralidad: como fuente viva de transmisión de información entre generaciones.

La Escritura: como testimonio material del quehacer cultural y evolución de los pueblos.

La Música: expresión de movimientos organizados de sonidos en sus distintas formas, géneros y estilos. Se incluye aquí los instrumentos musicales.

            La Escultura: arte de crear formas figurativas o abstractas,  tanto exentas como en relieve, con materiales orgánicos e inorgánicos.
            La Arquitectura: arte o ciencia de proyectar y construir edificios perdurables. Sigue determinadas reglas, con objeto de crear obras adecuadas a su propósito, agradables a la vista y capaces de provocar un placer estético.
            La Lingüística: ciencia que estudia el lenguaje. Puede centrar su atención en los sonidos, las palabras y la sintaxis de una lengua concreta, en las relaciones existentes entre las lenguas, o en las características comunes a todas ellas. También puede atender los aspectos psicológicos y sociológicos de la comunicación lingüística.
La danza: (bailes) movimientos corporales rítmicos que siguen un patrón, acompañados generalmente con música y que sirve como forma de comunicación o expresión. Los seres humanos se expresan a través del movimiento.

            La Pintura, arte de representar imágenes reales, ficticias o, simplemente, abstractas sobre una superficie, que puede ser de naturaleza muy diversa, por medio de pigmentos mezclados con otras sustancias orgánicas o sintéticas.
            La artesanía: conjunto de las artes realizadas total o parcialmente a mano que requiere destreza manual y artística para realizar objetos funcionales o decorativos (incluye cerámica, cestería, tejidos, etc)
Costumbres y tradiciones: expresiones de un grupo humano adoptadas según las relaciones sociales establecidas entre ellos.

La Toponimia: Está constituida por los nombres y significados de las ciudades, localidades, sitios, ríos, sistemas montañosos, carreteras, etc.

La religión: en términos generales, forma de vida o creencia basada en una relación esencial de una persona con el universo, o con uno o varios dioses.

Las festividades: representan celebraciones emblemáticas realizadas durante el año y que encierran un gran significado social y colectivo. Se incluyen ceremonias, ritos, efemérides, fiestas tradicionales, patronales y religiosas.

            Las artes escénicas: término que engloba a todas aquellas manifestaciones artísticas que implican la representación de una obra dramática u otro tipo de espectáculo, ya sea en directo o a través de medios audiovisuales, como la cámara cinematográfica o el vídeo. Las artes escénicas engloban el teatro, la danza, el canto (o combinaciones de todas ellas, como en los musicales y en la ópera), el mimo, la comedia, el circo y los espectáculos de títeres y marionetas, entre muchas otras.

Los juegos tradicionales: representan una manifestación de las tradiciones y costumbres de una comunidad, estos expresan la recreación, las diversiones como actividades realizadas para satisfacer la necesidad lúdica que todo ser humano lleva consigo. Incluye diversiones y deportes.

            La medicina tradicional: constituye una expresión del saber popular acerca de prácticas curativas empíricas que se transmiten y conservan por tradición oral y que han sido producto de la relación directa del hombre y la naturaleza. (Curanderos, sobanderos, parteras, chamanes, etc)

La Gastronomía: o el arte culinario que resume elementos del saber y el hacer de las comunidades. Incluye ingredientes, sabor, color, preparación, significación y valor social.

El ideario: constituye este la filosofía de vida construida por un grupo humano donde intervienen creencias, religión, costumbres, tradiciones y demás relaciones sociales. (Hábitos, modos de vida, de pensamiento, de sentimientos, convicciones, ideología)

La vivienda: como lugar de asiento de la familia en cualquiera de sus expresiones, lleva implícita un conjunto de elementos culturales de acuerdo al tiempo histórico y el espacio geográfico. Se conjugan allí materiales de construcción, orientación espacial, elementos culturales y naturales, formas de vida y de organización, colores, arquitectura, estética, etc.

El vestido, atavíos, adornos: este aspecto de la cultura de los pueblos está estrechamente vinculado  con elementos naturales y culturales del entorno. Son elementos de un lenguaje simbólico en las sociedades.

Formas de organización: En cómo se organiza una sociedad está contenida todo lo que el hombre aprende, sabe, internaliza a través de la cultura en todas sus dimensiones. De ello depende la satisfacción de las necesidades espirituales y materiales.

            El patrimonio cultural: resume todo lo nombrado anteriormente. Según el Instituto de Patrimonio Cultural de Venezuela (2001) “Patrimonio Cultural es todo lo que nos rodea, pero solo en el sentido de que son manifestaciones de sociedades y de culturas en un momento específico de la historia de un país. El conocimiento de nuestro patrimonio y con él de nuestra cultura, afianza el crecimiento de los pueblos desde la confianza y la autoestima que otorga la memoria.”

Todas las manifestaciones culturales se presentan de manera diferenciada en cada agrupación humana, pero marcadas por el contexto en el cual se inscriben. Su estudio y sistematización debe hacerse desde las entrañas mismas de dichas colectividades, en contacto directo con ellas, pero sin perder la perspectiva de conjunto.

Existen innumerables formas de investigación para estructurar una información coherente y veraz y que a su vez sirva de base para un tratamiento didáctico a través de la escuela y las comunidades.

Fuentes:
·         Escritas(hemerotecas, bibliotecas, archivos, memorias, diarios personales,  correspondencia, etc)
·         Orales directas (Informantes claves, personajes, libros vivientes)
·         Orales indirectas (Leyendas, fábulas, cuentos, anécdotas, refranes)
·         Iconográficas (obras de arte, fotografía, cartografía, etc)
·         Enseres: (retratos, vestidos, piezas de trabajo y demás piezas de la vida cotidiana)

Técnicas:
·         Trabajo de campo
·         Observación
·         Entrevista
·         Historias de vida
·         Estudio de casos

Instrumentos:
·         Guías de Observación
·         Guías de trabajos de campo
·         Guión de Entrevistas
·         Guía fotográfica
·         Guión de Videos
·         Ficheros

            LA PRÁCTICA.

En la actualidad se concibe la praxis pedagógica acompañada de procesos permanentes de investigación y reflexión sobre la realidad y la vida cotidiana. Para insertar lo cultural en los Calendarios Productivos se sugiere:
·         Concienciar la necesidad de  ejercer la labor Docente – Investigador.
·         Realizar el Diagnóstico de la Comunidad Local.
·         Hacer uso de la Estrategia del Proyecto de Aprendizaje y/o Proyecto Educativo Integral Comunitario.
·         Integrar a la Comunidad y demás entes en los procesos de investigación y en la elaboración del PA y/o PEIC.
·         Incorporar la información recogida en los Calendarios Productivos
·         Utilizar los Calendarios Productivos en el desarrollo de los PA y/o PEIC.

            En el momento de construir el Calendario Productivo el docente buscará las estrategias más acordes para incluir en cada mes la información recogida y clasificada según los elementos que conforman la propuesta de manera que se sistematice esta  información en función del desarrollo de los PEIC y Proyectos de Aprendizaje.
            Se sugiere, en caso de que la información no pueda insertarse directamente en los recuadros de los días del Calendario como tal,  la elaboración de un fichero, portafolio u otro instrumento para acopiar la información de manera de no recargar el Calendario, o bien insertarla como información marginal de acuerdo al estilo del mismo.


LA LECTURA DE LA REALIDAD
UN HACHAZO PARA IR ENTERRANDO LA PROPUESTA COLONIALISTA DE ACCESO AL CONOCIMIENTO

Cuando uno lee los lineamientos para la Biblioteca y el Ministerio de Cultura, encuentra nuevamente el énfasis en el libro y en lo virtual, o sea, promover la lectura fundamentalmente de la escritura individual, en momentos en que este proceso se está planteando seriamente ir al conocimiento social acumulado, convertirlo en inteligencia colectiva para construir desde lo propio.

Vimos, hace poco, a un promotor de lectura diciendo que los jóvenes no leen, no tienen hábito de lectura y escritura mientras, en la sala, un número importante de ellos chateaba con desenfreno sabroso.

Se comienza a develar que el problema de fondo es la necesidad de comunicarse en lo individual y en el proyecto político de reconocimiento colectivo, en la necesidad de metodología y herramientas para el debate permanente en cada comunidad para aprender a construir en conjunto sobreponiendo lo individual.

Desde el principio, la institucionalidad  (escuela, biblioteca, la cultura oficializada) asumió el mandato colonialista de exterminar las lenguas nativas y subestimar el conocimiento social traspasado fundamentalmente desde lo procedimental y la palabra compartida (oralidad) e imponer, desde una escuela conceptualista de lo universal, el conocimiento y la ideología dominante en detrimento del aporte amerindio.

Por eso la prioridad del colonialista siempre fue unificar la lengua (se piensa en lengua) y vendernos que casi  la única fuente de acceder al conocimiento era leyendo y escribiendo. Promover su lectura.

Propusimos, hace 12 años, en la preparación de 4 encuentros regionales de niños usuarios de la biblioteca el término lectura de la realidad, para denotar que un niño que es apoyado por facilitadotes (maestros, promotores socioculturales, bibliotecarios) a investigar su entorno para saber de su sitio, de su gastronomía, la toponimia, la historia colectiva, costumbres, narraciones, en fin, para que cuando iba a intercambiar  en otro sitio pudiera decir quién es (el ser) y desde esa apropiación sienta su identidad al referenciarse  con los otros (convivir) para encontrar similitudes y diferencias desde lo suyo. Para esa apropiación el niño leía con todos los sentidos, a olfatear la hechura de un buen sancocho o el olor de sus especies de flora, a saborear tanto ese sancocho como sus frutas, a ver, mirar y disfrutar con afecto su paisaje, lo pequeño, cuando distingue texturas con toda su piel, cuando desde la oralidad  oyó testimonios, narraciones , cuentos, retahílas, con todos los tonos propios, cuando la palabra es compañera de la gestualidad y se lee su variadísimo significado; vimos, corroboramos que luego se usaba la escritura para plasmar lo aprendido, sobre todo se escribía cuando desde la oralidad cada niño hablaba dando su visión (autoevaluación), luego el facilitador propiciaba en colectivo acuerdos y desacuerdos (coevaluación) y allí aparece la escritura  como evidencia de esa construcción previa para ir a corroborarla con el conocimiento universal (heteroevaluación).

Comprobamos entonces que, cuando el niño lleva hipótesis previa, va a lo conceptualizado en lo escrito u oral para referenciarse, ampliar ese conocimiento o conocer otro con mucha más emoción y voluntad propia (la lectura individual siempre deberá tener esa ansia de aprender, propia del niño)

Porqué entonces seguir privilegiando que es la lectura de libros la fuente fundamental de conocimiento, sobre todo en una escuela, una biblioteca, una institucionalidad cultural que no ha propiciado  la sistematización de lo propio, no en archivos de la palabra que nunca se devolvieron, sino en propiciar metodología  y herramientas para leer lo propio (la idea de lo endógeno) desde la realidad de cada conglomerado, para que la construcción de los “consejos comunales” recién promulgados, no se vayan en la elección de los voceros, propio de la sociedad representativa, sin antes haber fortalecido las instancias de la democratización  del conocimiento social, la información para la toma de decisiones  y el intercambio colectivo permanente como forma efectiva de contraloría social.

El Calendario Productivo ha propiciado como metodología y herramienta, la lectura de la realidad local, la construcción del currículum propio, el mapa local para referenciarse en lo universal, la toponimia y etnonimia como forma de valorar la historia colectiva y no el individualismo de sobresalientes solitarios, próceres, cronistas de los principales, la investigación y el traspaso de la producción como fuente y reinversión cultural que poco reconocen los promotores de arte y artistas de espectáculo y espectadores. Hemos promovido todas las modalidades de acceder al conocimiento acumulado, no solo para investigar, sino para recibir todas las formas como este pueblo se expresa con todo lo que el ser humano ha acumulado como forma de traspasar con responsabilidad lo que acuña como memoria colectiva, con el celo y la maña de cada quien. Vamos a leer cada realidad para ir tejiendo el camino desde los niños, fortaleciéndolos en lo propio  ahora que la cultura es una misión y que la escuela está comenzando a usar el conocimiento de la comunidad para luego ir a lo universal. Sería también bueno, que las bibliotecas se pongan a tono para no seguir promoviendo solo la lectura de libros, mientras la palabra hace silencio.



PROMOVER EL ACOPIO DE SEMILLAS AUTÓCTONAS Y EMBRIONES PUROS DESDE LO COMUNITARIO CON EL USO DE CALENDARIO PRODUCTIVO SOCIO-CULTURAL

            El Movimiento Calendario Productivo Socio Cultural inicia esta propuesta con algunas preguntas que más que interrogantes tienen la intención de promover un encuentro reflexivo en torno al tema de los germoplasmas y embriones que hemos decidido abordar en las comunidades a través de la investigación en las escuelas:
¿Qué diría usted si fuera agricultor y un día se encuentra que no le están permitiendo guardar su propia semilla para sembrarla, sino que ahora la tiene que comprar todos los años, porque una empresa la ha patentado?, ¿Aceptaría usted que una planta medicinal que su familia y su comunidad han cultivado y usado desde tiempos inmemorables ahora sea propiedad patentada de una empresa multinacional? ¿Debemos acaso permitirle a un sistema de patentes groseramente distorsionado que se da a empresas multinacionales el control monopólico sobre los recursos energéticos del mundo?, ¿Acaso esta bien que los científicos obtengan derechos de propiedad sobre los conocimientos tradicionales, las cosechas, las plantas medicinales y medicamentos de los pueblos indígenas y de comunidades rurales?
Desde 1980 el sistema de patentes se ha venido ampliando gradualmente hasta incluir derechos sobre organismos vivos existentes, el desarrollo vertiginoso de la ingeniería genéticas y el interés suscitado en el uso comercial de recursos genéticos, especies silvestres y otras como especies de cultivos de alimentación básica; animales y hasta genes humanos, están suscitando serias preocupaciones éticas, económicas y políticas que por primera vez en la historia los agricultores no solo se verán legalmente impedidos de guardar semillas de su propia cosecha y replantarlos, sino que tampoco podrán ser propietarios de las crías de animales de granja que tengan a su haber ya que en la practica los estarán alquilando del titular de la patente.
Se está gestando una peligrosa dependencia que abre el camino para la explotación, la inseguridad alimentaría, la erosión genética y la destrucción de sistemas de sustentos sostenible. Los campesinos, agricultores e indígenas se enfrentan a la perspectiva de tener que comprar semillas que son alteradas mediante procesos transgénico, que no pueden reproducirse naturalmente, acarreando riesgos inmensos para las comunidades y la propia diversidad biológica.
El control que las empresas tendrán sobre el germoplasma del planeta, especialmente en los países del sur, ricos en biodiversidad, objetos de intensas presiones para que adopten normas al estilo de los Estados Unidos para la uniformización de las reglas del comercio mundial que obliga a los 135 miembros (O.M.C) a conceder patentes sobre organismos vivos, y así soslayar los derechos que tiene los indígenas custodios originales de la biodiversidad y los conocimientos asociados a su empleo.
Debemos evitar la imposición de modelos de desarrollo y forma de vidas únicas pues esta es propiedad de la misma vida. De generación en generación los indígenas con una educación clara y un profundo respeto a la naturaleza ha resguardado, cuidado y protegido el mejoramiento genético y el mayor aporte a la evolución de cada especie, de manera que la riqueza cultural se concentra  y resguarda en las comunidades campesinas e indígenas. Cultura y biodiversidad se desarrollan siempre unidas. Y la diversidad biológica no es solo flora, fauna, agua y ecosistema, es también cultura, sistemas de productividad, relaciones humanas y económicas, formas de gobierno, es en esencia libertad y en esa variedad esta nuestra propia forma de vida y así como la diversidad vegetal nos da alimento, medicinas y viviendas, así la pluralidad humana con gentes de diferentes condiciones e ideologías y religión nos dan la riqueza cultural.
Durante años las culturas indígenas y los campesinos has desarrollados estrategias productivas que satisfacen las necesidades de seguridad alimentaría en la que no se promueven plagas y se preserva el acervo de la biodiversidad culturalmente generada.
Consciente de la profunda convicción de que en los saberes ancestrales de las comunidades están las fuerzas materiales y espirituales desde donde se deben iniciar las múltiples tareas que le corresponden a la escuela venezolana, alineada hoy en una educación que atiende el aprendizaje como un acto creativo por descubrimiento, de construcción ínter subjetiva, con dialogo de saberes y conocimientos de experiencias de vida que implican el intercambio cultural de variadas formas de hacer, pensar, sentir y convivir. Consustanciados con los cambios profundos del sistema educativo y en apoyo al diseño de la reforma educativa en la que se incluyen contenidos culturales desde una relación humana de respeto y coherente con los fines de la nación y con las dignidades de las herencias culturales, pretendemos aportar desde calendario productivo el uso masivo de semillas tradicionales, producto del saber colectivo en las comunidades y así fundar el libre intercambio de las experiencias y del conocimiento cultivado y transmitido a lo largo de muchas generaciones a cerca de la biodiversidad. 
Retomar el conocimiento por parte de los agricultores, de la existencia de especies de semilla o pie de árbol considerada tradicionalmente como la mejor por poseer determinadas características que las hacen sobresalir entre las demás en: tamaño, sabor, frutos,, potencial de conservación, facilidad de cultivo, la abundancia de su reproducción, dureza ante los elementos naturales, resistencia a plagas, enfermedades ha constituido la clave esencial para su selección como planta madre. Es una forma de garantizar el mantenimiento de las formas productivas tradicionales en el tiempo y el espacio, es asegurar el uso de técnicas tradicionales utilizadas por los agricultores en las mejoras de las variedades, a través de las selecciones periódicas (por estaquilla, retallos, injertos, semilleros, etc.) hace algunos años era frecuente que los campesinos conocieran donde estaba el mejor ejemplar de una variedad local y si se quería tener uno igual solo había que pedir al dueño una buena rama para su multiplicación, en el caso de las semillas, constituía una tarea mas del campo tener una buena selección, que aseguraran la cosecha del año entrante, la selección de animales puros para el apareamiento o cruce constituía garantía de embriones genuinos y de raza pura. Estos primitivos bancos de germoplasma y embriones conformaban una fuente de información no procesada, ni ordenada pero perfectamente, ubicada en la memoria colectiva de familiares y parientes.
En tal sentido hemos asumido el reto con el uso de la herramienta Calendario Productivo, iniciar un proceso de investigación y diagnostico permanente de las particularidades socio culturales del entorno escolar, del trabajo educativo de alumnos, docentes y comunidades construir desde la escuela un centro cultural que promueva el intercambio y acopio de saberes que eduquen para la conquista de la soberanía alimentaría a partir de la revalorización del saber comunitario rural e indígena en la recuperación de las formas de producción agraria artesanal, de la apropiación de métodos de desarrollo local, de la preservación de los germoplasmas  y embriones locales y  de la apropiación de la información por parte de las nuevas generaciones.

            De allí que nos planteamos como objetivos:

  • Promover la producción de semillas, obtención y manejo del material básico de reproducción animal acordes a nuestros campesinos que se traduzcan en la generación de procesos tradicionales conocidos.
  • Impulsar la transmisión de conocimientos y tecnología tradicional para la autosuficiencia y el cuidado de la vida.
  • Promover el acopio de semillas autóctonas a nivel familiar con miras a tener excedentes que permitan intercambio a nivel local, Municipal, Estadal y Nacional.
  • Elaborar inventarios locales de especies autóctonas tanto de semilla como de embriones cultivados y criados en la localidad así como el rescate de medicinas tradicionales.
  • Elaborar calendarios de siembra y de cría dependiendo de la localidad.
  • Elaborar materiales populares para educar e informar sobre el tema.
  • Realizar intercambios de experiencias exitosas para el fortalecimiento a través de espacios de comunicación para que lo que pase a nivel local sea noticia a nivel nacional.
  • Promover ferias campesinas e indígenas para realizar intercambios de especies vegetales y animales (semillas y embriones)
  • Impulsar la recuperación de las costumbres de la alimentación alternativa con apoyo de la sabiduría de los ancianos, producir primero lo que nos da de comer, seguridad alimentaría.
  • Continuar con procesos educativos que generen alternativas de diversificación de especies autóctonas y de salvaguardar los que están en vía de extinción en las localidades.
  •  Fomentar la agricultura de calidad frente a la de cantidad.
  • Partiendo de la investigación que proponemos con Calendario Productivo en el elemento producción vegetal y animal aspiramos construir colectivamente desde la perspectiva de los indígenas, las organizaciones campesinas y las asociaciones civiles alternativas y estrategias de acción a escala local, estadal, nacional que enfrente la situación de riesgo en que se encuentran actualmente los sistemas de producción tradicional o natural y defender su permanencia como herencia de los pueblos y como patrimonio colectivo de la humanidad.

Para esta investigación consideramos relevante citar a Gustavo Pereira, autor del libro “El Legado Indígena”, cuando plantea los aportes amerindios a considerar durante el énfasis “El cacao, el maní, la batata, la papa, el tomate, el ají, el pimentón, la vainilla, las caraotas, la auyama, el ocumo, la chayota, el mapuey, el moriche, el palmito, el onoto; frutos como la lechosa o papaya, la guayaba, la guanábana o catuche, el aguacate, el níspero, la piña, el riñón o anón, el mamey, el merey, el cotoperí, la parchita, el icaco, el jobo, el semeruco o cerecilla, la maya, el merecure, el maco o mamón; plantas como el algodón, el tabaco, la coca”.

Así como en renglón animal se deben considerar: gallinas, gallos, pavos, morrocoy, patos, codornices, guineos, guacharacas, pájaros, ganado, cochino, abejas, ovejas, burros, caballos, chivos, dantos, chigüiro. 


CUADERNO: NUESTROS SABERES EN SEMILLAS
 Y EMBRIONES ORIGINARIOS

Calendario Productivo Socio Cultural constituye un colectivo de investigación, recopilación y sistematización de saberes populares desde la oralidad, desde el hacer, como canal para garantizar la continuidad cultural y el afianzamiento de la identidad, tomando en cuenta la historia, cultura, ecología, ambiente, producción,  trabajo, economía, salud y organización social; con énfasis  en la valoración del conocimiento en germoplasma y embriones como elementos culturales que sintetizan el saber y el hacer de los pueblos.
En el diseño del camino propio, desde la orientación del desarrollo endógeno, es básico conservar la biodiversidad vegetal y animal que hemos acunado desde nuestro legado cultural. Con estos fines nos hemos planteado: recuperar los hábitats destruidos, mejorar y preservar los cultivos existentes, inventariar las semillas y embriones originarios del país y rescatar las maneras ancestrales de cultivar,  en función de la sustentación alimentaria en el afianzamiento de la soberanía.
Para ello es indispensable la conservación de las especies in situ, es decir, en los sitios donde se originó o donde ha desarrollado sus características. Allí la escuela debe asumir una nueva responsabilidad histórica relacionada con el rastreo, valoración, recopilación, sistematización, difusión y mantenimiento de los saberes a través del contacto con los libros vivientes que sustentan ese conocimiento, a fin de:

  • Lograr su reconocimiento social
  • Garantizar que ese saber se traspase desde lo procedimental a las nuevas generaciones, a través del proyecto pedagógico integral comunitario y del proyecto de aprendizaje
  • Recopilar el saber para su preservación en el tiempo
  • Propiciar instancias de intercambio entre todos los actores involucrados (alumnos, maestros, libros vivientes, comunidades) en redes locales municipales, estadales y nacionales
  • Articularnos con propuestas institucionales y comunitarias con objetivos similares

El presente cuaderno de campo pretende apoyar las tareas de sistematización de los diversos momentos del proyecto que se está desarrollando en 500 sitios del país donde existe ese conocimiento.

El cuaderno está estructurado de la siguiente manera:

·         Valoración del libro viviente
·         Conocimiento de la especie vegetal y animal y experiencia del proceso productivo o crianza
·         Recopilación de la experiencia pedagógica vivida
·         Contextualización del conocimiento y de la apropiación del saber en la vida comunitaria

Los criterios consensuados para la selección de las escuelas que participan en el énfasis:
Ø  Que sean escuelas ubicadas en Territorios Productivos.
Ø  Se consideran Territorios Productivos donde existan cultivos con aportes amerindios: Yuca, maíz, cacao, maní, batata, papa, tomate, ají, pimentón, vainilla, caraota, auyama, ocumo, chayota, mapuey, moriche, palmito, onoto; frutas como la lechoza o papaya, guayaba, guanábana o catuche, aguacate, piña, níspero, riñón o anón, mamey, merey, cotoperiz, parchita, icaco, jobo, semeruco o cerecita, la maya, el merecure; plantas como el algodón, tabaco, coca, etc.  Animales – embriones: Gallinas, pollos, gallos, pavos, patos, guineos, ganzos, codorniz, perdiz, palomas, guacharaca, pajaros, avestruz, ganado, morrocoy, cochino, abejas, ovejos, perros, peces, burros, mulas, caballos macho, yegua, chiguire, danto, chivos, gatos, búfalo, gusanos de seda.
Ø  Que hayan libros vivientes que tengan conocimiento de semillas, cruces de especies animales.
Ø  Que el conocimiento de los libros vivientes se pueda transformar en una actividad pedagógica. El patrimonio cultural lo hace la gente que tiene el conocimiento

Abordemos esta tarea como una vía para profundizar en el conocimiento y valoración de nuestro patrimonio desde las escuelas y comunidades, es una oportunidad para redimensionar los saberes ancestrales que nos proporcionan los elementos para reivindicar lo propio, lo auténtico, lo identitario, construir nuestros caminos y consolidar nuestra independencia.


ENCUENTROS MUNICIPALES DE HISTORIA LOCAL

Desde el Programa Calendario Productivo Socio Cultural surge la propuesta de realizar Encuentros Municipales de Historia Local con la experiencia que hemos acumulado en trabajo conjunto de estudiantes, maestros, comunidades y libros vivientes.
Para esta tarea planteamos que los estudiantes expliquen la dinámica de la comunidad plasmada en el Mapa Local abordando todos los elementos que lo constituyen, haciendo énfasis en: La Toponimia del lugar, sectores, ríos, cerros, caminos, como esencia de la Historia Colectiva; El inventario de Saberes donde se refleja la mano de obra potencial de la comunidad; Inventario de las Organizaciones Comunitarias y su distribución en el espacio; Flujo del Agua tomando en cuenta, ojos de agua, nacientes, quebradas, ríos, su distribución o cómo llega a la comunidad. Igualmente es importante explicar desde el Mapa Local los diferentes usos del espacio comunitario: agrícola, pecuario, forestal, residencial con los tipos de viviendas, industrial, comercial, servicios, áreas protegidas, áreas verdes, vialidad. La información lograda a través del mapa de origen y plasmada cartográficamente servirá para explicar los procesos de migraciones internas y externas y su influencia en la dinámica socio-cultural y espacial. La explicación del Mapa Local reflejará las relaciones, intercambios implícitos en la posición geográfica del lugar, junto con el resto de los elementos arriba señalados, respecto a otros lugares, caseríos, parroquias, municipios, lográndose un análisis con visión de conjunto. Toda esta información servirá como aporte a los representantes de los Consejos Comunales presentes en el Encuentro.
En cuanto a los Libros Vivientes estos encuentros tendrán el propósito de viabilizar su organización para: conformar Bancos de Semillas, Consejos de Ancianos como consejeros e informantes por su condición de portadores de saberes populares, reivindicaciones sociales, consideración como taitas contralores sociales; igualmente se hará inventario de sus saberes. La función de los Libros Vivientes  será la de explicar la Historia Productiva de la comunidad y, con la ayuda del mapa local, explicar la dedicación de la tierra, lo que a su vez los autoriza para asesorar y evaluar la proyección productiva del pueblo.
Con respecto a lo recopilado en la Historia Local, el maestro tendrá la responsabilidad y la oportunidad de: explicar, intercambiar e inventariar sobre el conjunto de formatos, instrumentos y herramientas surgidas y utilizadas en el proceso de investigación local; las tendencias de contenidos y temas surgidos y construidos así como los que faltan por investigar; el conjunto y variedad metodológica que se implementó. El maestro tendrá la posibilidad de hacer analogía de la Historia Local, Parroquial y Municipal, logrando su análisis desde una visión de conjunto sobre lo ambiental, social, comunicacional, servicios, relaciones espaciales, problemáticas y necesidades comunes, pero sobre todo desde lo productivo que es común en esa relación de conjunto, tomando en cuenta todos sus ciclos: producción, distribución, intercambio y consumo.
Todo este intercambio dará pauta para: el uso de la Historia y Mapa Local y de la metodología derivada de la construcción de la Historia Contemporánea para las Misiones, Consejos Comunales, comunidades, escuelas, investigadores. Dará pauta para reconsiderar el papel de la Historia y concebir al niño, niña y comunidades como sujetos, actores y autores de su historia y no la historia como objeto.

HACIA EL ENCUENTRO NACIONAL DE SEMBRADORES DE AGUA

No es fácil conceptualizar un oficio cuando quienes tienen el conocimiento no tienen asumido que son sembradores de agua como lo puede hacer un zapatero u otro titular de un saber. Entonces el rastreo de dichos portadores es ya una ardua labor. Por lo tanto comenzaremos por dar valoración de ese saber para un planeta que tiene un acelerado ritmo de exterminio de las fuentes de agua, fuentes que posibilitan que en el ciclo del preciado liquido su permanencia en la tierra logre las mejores condiciones para preservar su flujo, pureza, continuidad y uso para labores realmente productivas, incluyendo el consumo humano. Se deriva de ello la importancia de unos seres que tienen tal respeto por la naturaleza que han acunado el conocimiento que los humanos poseen al observar la naturaleza  para saber: condiciones del suelo, especies de fauna, tanto visibles como de microorganismos que en ella viven, especies de flora que han tenido un largo proceso de relación armónica como para ser las que mejor se acoplen a ese suelo, con un clima que adereza esa armonía: papel del sol, la luna, los vientos, arco iris, rayos, truenos, para hacer posible que la captación de humedad llegue al subsuelo para alimentar los torrentes internos que nutren los pozos, nacientes, quebradas, ríos  etc.

Son entonces los sembradores de agua seres humildes, por lo tanto sabios, que al llegar a un sitio pueden detectar donde hubo agua y puede volverse a sembrar, no solo por las características topográficas, climáticas, de condiciones de suelo, o existencia o no de flora, sino también por una lectura integral que incluye lo mágico de esa relación como para leer el dónde puede volver a brotar agua, ello implica un petitorio, con mucho sincretismo religioso, que tiene que ver con la memoria politeísta de nuestras etnias, que le han dado membresía de Dios a las condiciones cosmogónicas naturales.

En el rastreo y enamoramiento que hicimos a los Libros Vivientes que tienen el conocimiento ancestral de las semillas y embriones precolombinos, realizada en mas de 500 territorios productivos de esta Patria, que traspasaron ya a los alumnos de las escuelas bolivarianas involucradas en el 2005, vamos a encontrar muchos sembradores de agua, por lo tanto en la tarea que  acometeremos de reunirlos por municipio, los incorporaremos a la organización que allí surgirá, donde tendrán la labor de contar la historia de la productividad de nuestra tierra en los ENCUENTROS MUNICIPALES DE HISTORIA LOCAL.



Movimiento Calendario Productivo Socio Cultural
Actualizado, mayo 2009